Actualmente la formación profesional en España está compuesta por una serie de ciclos formativos que a distintos niveles (básico, medio o superior) permiten a los estudiantes adquirir una formación académica enfocada al desarrollo de una actividad profesional. La FP constituye una alternativa a los estudios postobligatorios y superiores (Bachillerato y Grados universitarios) que facilita a los estudiantes la incorporación a puestos de trabajo con garantías de éxito en los diferentes campos demandados por el mercado laboral.
Desde hace años y gracias al marco europeo de educación, los títulos obtenidos en los diferentes ciclos profesionales tienen validez no solo en el territorio nacional sino en todos los países del espacio europeo de educación. Esta validez internacional facilita la movilidad de estudiantes y profesionales ampliando las posibilidades de inserción en empresas nacionales e internacionales.
Tanto el Título de Técnico como el de Técnico Superior obtenidos al finalizar los Ciclos Formativos de grado medio y superior respectivamente forman parte de las titulaciones más demandadas por las corporaciones en gran cantidad de países.
La mayoría de los ciclos formativos incluyen en sus programas educativos prácticas en empresas e instituciones dirigidas a garantizar el dominio de las actividades profesionales específicas de cada titulación. Sin duda este aspecto práctico en la formación académica de los estudiantes constituye una garantía para las empresas a la hora de contratar personal cualificado dentro y fuera de nuestra fronteras.
Estos estudios permiten una gran flexibilidad a la hora de cursarlos ya que existe la formación profesional a distancia, los ciclos formativos presenciales, la formación profesional dual y las titulaciones bilingües.
Otra de las ventajas de la formación profesional es su especialización y adaptación a las exigencias laborales de cada momento ya que ofrecen titulaciones muy adaptadas a las necesidades actuales del mercado laboral.